Enlaces rotos ¿porqué evitarlos y como solucionarlos?

¿Cuantas veces os habéis encontrado un enlace que os llevaba a un sitio que ya no existe? Seguro que más de una y de dos. Internet es una criatura en constante cambio y de ahí que los enlaces rotos sean una realidad con la que convivir. Pero debemos ser cuidadosos si no queremos que estos perjudiquen a nuestra página web.

Leer más

Acelera la velocidad de tu web

velocidad-web

Cuando uno hace click en un resultado de una búsqueda para entrar en una página web, espera que de la forma más rápida posible esa página en la que quiere entrar se abra y le muestre lo que estaba buscando. Estamos en un mundo frenético, aspiramos a conexiones cada vez más rápidas, nuestro tiempo libre es cada vez más escaso… así pues, quien quiere esperar mirando a la pantalla de su ordenador, smartphone o tablet mientras una página se está cargando…. !!nadie!!

Así pues, cuando nos lanzamos a un desarrollo debemos tener muy en cuenta esta variable, que puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso. No podemos presentarnos con una página que carga de forma lenta ante nuestros visitantes, !esa primera percepción es muy importante! Que si, que puede ser todo lo bonita e interactiva que queráis, pero como la página se eternice a la hora de descargar, podemos ver como ese sitio web tan laboriosamente construido se queda desierto porque la gente no espera a que acabe de cargar por completo. ¿Menudo desastre no?

Por suerte, a estas alturas ya debéis ser conscientes que no podemos centrarnos únicamente en lograr algo estéticamente precioso o con muchas opciones si esto implica unos tiempos de carga muy elevados, ya que los usuarios podrían desistir en su intento de visualizar una página que consideran lenta. Es más, es menos probable que tras una mala experiencia por culpa de la velocidad un usuario regrese que si se trata de una mala experiencia por un diseño «no tan perfecto».

¿Y que podemos hacer para mejorar la velocidad de carga de nuestra web?

Ahora que ya sabemos que es importante cuidar la velocidad de carga, es momento de revisar nuestra web y comprobar si el tiempo de carga es adecuado. Si no fuese así, necesitaremos hacer que mejore de alguna forma si no queremos arriesgarnos a perder a nuestros visitantes por culpa de la lentitud.

La primera y opción más evidente cuando las cosas no funcionan tan rápidamente como quisiéramos es por supuesto mejorar la potencia de nuestra web. ¿Y eso como lo hacemos? Bien, pues no queda otra que contratar un hosting de calidad. No debemos ver en el hosting un gasto superfluo, sino todo lo contrario, estamos ante una inversión. Si hacemos una analogía con un coche, el hosting sería el equivalente al motor, sin un buen motor, por muy bien diseñado y aerodinámico que sea el coche poco va a correr. Pues bien, con nuestra web, pasa lo mismo, o tenemos un buen hosting o nos encontraremos en un verdadero aprieto.

Pero no siempre basta con mejorar el motor del coche. Si el coche esta fabricado con materiales muy pesados y poco aerodinámicos, el motor se sobrecargará para obtener un resultado más bien pobre, con nuestra web sucede lo mismo. Tenemos que revisar nuestro código y optimizarlo para que todo funcione de la mejor forma posible. Mantener el código actualizado de nuestra web es fundamental, algo que con un CMS como WordPress puede ser relativamente fácil. Revisando el código a fondo podemos encontrar cosas que no son necesarias y que podrían hacer que mejore el rendimiento (conexiones duplicadas, llamadas externas que nos sobran…), si usamos un CMS como WordPress debemos confiar en que las actualizaciones se encarguen de esa labor.

Cuando se recurre a CMS como WordPress añadir funcionalidad a las páginas se ha convertido en algo muy sencillo, sin embargo abusar de los plugins puede hacer que el rendimiento de la web se vea perjudicado. A fin de cuenta se trata de juntar muchos fragmentos de código de diferentes desarrolladores y esperar que todo funcione bien… Así pues, es recomendable no instalar más que los plugins estrictamente necesarios y mantenerlos siempre convenientemente actualizados. Por supuesto, todos aquellos que no utilices deberían estar ya en tu lista de cosas a eliminar…

Y el aspecto que tanto importa en estos tiempos… no por ser lo último en abordar es lo menos importante. De hecho, es uno de los elementos donde más cuidado debemos tener. Los contenidos gráficos que tan bonito dejan un sitio web, pueden ser un auténtico quebradero de cabeza. Deberemos ser capaces de optimizar todos los elementos gráficos al máximo posible puesto que estos son los que una mayor peso tienen en la velocidad de carga de tu web. Cachear imágenes y servir imágenes optimizadas al tamaño de visualización son elementos claves si queremos evitar que la parte gráfica suponga un lastre para la velocidad de nuestro sitio web. De nuevo si hemos recurrido a un CMS es posible que la facilidad para cambiar el aspecto con las plantillas nos haga caer en la trampa de instalar alguna que sea muy recargada… elige mejor una ligera y que no haga más de lo que puedes necesitar, ya que todas esas funciones extra no se traducirán más que en peores tiempos de carga de tu web.