En el mundo tecnológico las actualizaciones son una constante que está presente en casi todo. Sistemas operativos, programas… y si también los CMS como tu WordPress, sus plugins… Vamos a hablar un poco sobre ese proceso de actualización, que a veces se toma a la ligera pero que debe considerarse bien como se lleva a cabo.
¿Por qué tengo que actualizar mi WordPress?
Bien, eso puede ser una de las primeras preguntas que se nos pase por la cabeza. Y es que podemos pensar perfectamente que si todo funciona bien, ¿para qué rayos me tengo que preocupar de actualizar?
La primera razón (y seguramente la más importante) es la de garantizar la seguridad de nuestro gestor de contenidos. WordPress como cualquier software puede tener fallos de seguridad (supongo que habéis escuchado hablar del término bug ¿verdad?) y sus desarrolladores se esfuerzan por corregirlos. A veces otros fallos no son propiamente de seguridad, sino que suponen un problema de funcionalidad y también deben corregirse, nuevamente gracias a las actualizaciones.
También pueden ser actualizaciones para optimizar el rendimiento. Algo que es recomendable en todo momento, pero que suelen ir entremezcladas con las correcciones de funcionalidad o de seguridad en la mayoría de casos.
Detrás de esas correcciones (tanto para garantizar la seguridad como la funcionalidad o para optimizar el rendimiento) el siguiente motivo suele ser la incorporación de nuevas características que mejorarán nuestra experiencia en general. Estas actualizaciones permiten que nuestro sitio web pueda adaptarse a los nuevos tiempos y siga siendo una herramienta útil. Por supuesto, aquí ya no estamos hablando de actualizaciones 100% necesarias, y habrá quien pueda pensar que algunas novedades no le aportan nada… (o incluso quien crea que empeora su experiencia de uso, por gustos ya que no quede).
Lo tengo claro, voy a actualizar, ¿como lo hago?
Lo bueno que tiene WordPress desde hace tiempo es que las actualizaciones son un proceso ahora realmente sencillo. El sistema nos informará de las actualizaciones que tenemos disponibles, que pueden ser de tres tipos: del sistema, de los temas o de plugins. A la izquierda de nuestro panel de WordPress veremos la opción de «Actualizaciones» en la sección de «Inicio» y veremos todas las actualizaciones disponibles y podremos ir seleccionando las que queremos realizar.
Los temas y los plugins también ofrecen opción de actualizarse desde sus respectivas secciones, basta hacer click, esperar un poco y todo resuelto (Atentos a esta posible solución si tenéis un fallo por Mantenmiento programado después de actualizar). Los plugins incluso cuentan con una opción para activar la actualización automática.
Eso si, si bien en general este proceso es totalmente inocuo para nuestro sitio web, a veces se producen problemas. Así pues antes de lanzarnos a actualizar no estaría de más si realizamos una copia de seguridad. Si es de todo el wordpress (incluida la base de datos) mejor, pero por lo menos podría ser buena idea hacer un backup de aquellos elementos que van a actualizarse. Es decir, si vamos a actualizar un plugin, hacer una copia de sus archivos (almacenados en /wp-content/plugins/) puede ser una muy buena idea. Si hicimos la copia y se produce un fallo, por un problema en el proceso o quizás por una incompatibilidad con algún otro elemento, podremos restaurar al estado anterior todo. Pero si no la hicimos y nos encontramos con problemas, podemos habernos metido en un buen lio.
En resumen: actualiza con seguridad
Así que con estas cosas en la cabeza, no te olvides has de hacer actualizaciones pero hazlas con seguridad. No dejes de hacer copias de seguridad siempre que puedas para evitar sustos, y quizás como consejo, a menos que haya algún aviso para hacer una actualización de forma urgente puedes esperar un poco para asegurarte que todo funciona como debe antes de lanzarte a esa actualización.