Los hackers se fijan cada vez más en las pymes

Según se refleja en un estudio presentado por Symantec, el internet Security Threat Report, correspondiente al año 2012, uno de los detalles más destacados es que los ciberdelincuentes se fijan cada vez más en las pymes. De esta forma, los ataques basados en web se incrementaron en un 30% y en la mayoría de los casos se realizaron desde páginas web de pymes. Sin duda, a esta situación contribuye que muchas veces no disponen de la seguridad adecuada o los medios para implementarla, lo cual hace que sus webs sean un objetivo muy apetecible en búsqueda de información relevante.

En el informe además se refleja que ya no son los altos ejecutivos el principal objetivo de los ataques, sino que ahora los ciberdelincuentes se fijan en los trabajadores con acceso a la propiedad intelectual de la empresa (en un 27% de los casos) o de los departamentos de ventas (en el 24%). Ahora en un gran porcentaje de casos, los ataques via web se realizan desde páginas que son realmente legítimas, concretamente en un 61% de los casos, pero que se han visto comprometidas por un fallo de seguridad.

En terminos generales el número de ataque se incremento durante 2012 en un 42% en relación a 2011, con un notable incremento en el malware para móvil que alcanzó un crecimiento del 58%. Sin duda la movilidad es un punto negro durante este pasado 2012, y es de esperar que se hayan tomado notas, para tratar de enmendar la situación en este 2013.

Un millón y medio de ciberdelitos al día

Cuando uno escucha una cifra como esta siente un escalofrío, pero estos son los datos que revela un estudio realizado por Symantec, demostrando que los delitos informáticos siguen en auge. Y es que ese millón y medio de fraudes online, supone un total de 556 millones al año. Esto implicaría un crecimiento con respecto al año 2011, aumentando especialmente los nuevos sistemas a través de las redes sociales y los dispositivos móviles tan de moda en estos tiempos.

Otro de los detalles que destaca del informe es que, si bien, el número de víctimas de estos ciberataques ha crecido, el impacto sobre ellas es menor. Es decir, que hay más ataques, pero con un impacto económico menor, sin llegar en muchos casos de estos fraudes a la cifra de un euro. También se destaca que a diferencia de años atrás, cunado muchos de estos ataques lo que buscaban era la fama, ahora se busca más lucrarse con las acciones y por supuesto mantenerse en el anonimato.

Muy destacable es también la vulnerabilidad detectada tanto en dispositivos móviles y redes sociales, especialmente cuando su uso se ha extendido tanto que 2 de cada 3 adultos usan sus dispositivos móviles para el acceso a Internet y en 8 de cada 10 casos cuentan con perfil en las redes sociales. Teniendo en cuenta que aún no hay una clara concienciación de las posibles amenazas sobre este tipo de dispositivos, los cibercriminales están tratando de aprovechar la situación, especialmente cuando apenas una tercera parte de los usuarios de dispositivos móviles utilizan alguna solución de seguridad.

Por tanto, y en vista de este informe, no podemos sino seguir insistiendo en la necesidad de tener unos hábitos sobre seguridad online constantes, y tener en cuenta que cualquier dispositivo con el que accedamos a internet es plausible de recibir un ataque. Así pues, nunca debemos bajar la guardia, especialmente con los smartphones, que tenemos siempre con nosotros y que cada vez tienen más información privada nuestra.

Los ciberdelincuentes se aprovechan de la red Tor

Tal y como ha informado GData, han detectado una botnet que se aprovecha de la red Tor para actuar. La red Tor, es una red creada para que aquellos usuarios que lo deseen utilicen su infraestructura para así garantizar la privacidad en sus accesos a internet (lo cual en ciertos entornos es muy útil). Los ciberdelincuentes saben de lo importante que es mantenerse en el anonimato, intentando evitar en todo lo posible que su identidad o cualquier rastro sobre su procedencia se mantengan completamente en el anonimato. Y así es como aprovechandose de esta red, que estaba pensada para un uso adecuado no para este tipo de fines, los ciberdelincuentes han levantado una red de ordenadores Zombie capaces de trabajar desde el anonimato.