Según un informe realizado entre 500 empresas con 100 o menos empleados, se desprende que en torno a la mitad (un 49% para ser más exactos), tuvieron que elegir una opción distinta a la primera que se habían planteado para la elección de su dominio. Otro dato que se desprende del estudio es que según un 55% de los empresarios encuestados, creen que el no haber podido elegir su primera opción de dominio les ha llevado a perder negocio, y que más de la mitad estarían dispuestos a cambiar el nombre de dominio actual si la oportunidad estuviese disponible.
También es reseñable que en una gran parte de los casos, los empresarios no valoran convenientemente la extensión de su dominio, lo cual sucede en más del 60% de los casos. Y 4 de cada 5 no se plantean cual puede ser el efecto que la elección del nombre puede tener sobre los posibles clientes online via redes sociales o dispositivos móviles.
Sin duda, el mercado de los dominios es complicado, y una adecuada elección no solo es importante de cara a la creación de una reputación de marca sino al futuro posicionamiento de la web, así pues, una decisión incorrecta puede ser perjudicial a largo plazo y todos deberían ser conscientes.