En el mundo online todo es mucho más frenético. Dicen que un año en el mundo online es el equivalente a 10 en la realidad, sin duda una cifra que puede resultar vertiginosa, pero que nos permite ser conscientes de porqué muchas páginas suben y bajan casi sin que nos demos cuenta. Siguen un ciclo, solo que muy acelerado.
Y todo en el mundo online invita a seguir ese sendero de las prisas. Todo el mundo quiere contenido actualizado, los usuarios son ávidos a la hora de leer las últimas novedades. Cuando hacemos una página web, también hay otros espectadores que esperan ansiosos nuestro contenido actualizado, los buscadores. Y es que estos son conscientes que los usuarios quieren contenido nuevo, así que esperan a que las páginas se lo ofrezcan para poder servirlo en bandeja. Así pues, el círculo «vicioso» está servido.
Así pues, una recomendación habitual cuando uno está empezando en esto de internet es la de ofrecer contenido actualizado y para ello se requiere publicarlo con frecuencia. Así hay quienes se lanzan a publicar un blog (o cualquier página que permita incluir contenidos periodicamente) y reciben el consejo de publicar diariamente, y si pueden varias veces mejor. Algunos se sienten abrumados o no hacen caso y van a su ritmo, pero los hay que siguen ese consejo a pies juntillas y se aventuran a la vida de estar constantemente actualizados, de intentar ser rápidos y así ganarse el beneplácito de los buscadores (y de paso de los usuarios, o no, eso ya depende de otros factores).
En esa frenética carrera muchos empiezan rápido con fuerza, pero al final acaban por desfondarse. Un arranque fuerte no garantiza ser el primero de la carrera, y más en una como esta que más que de velocidad es de resistencia. Así pues, esos que empiezan fuerte, se encuentran muchas veces con el problema de que no tienen contenido original que proporcionar, no a ese ritmo tan endiablado.
Entonces les entra el miedo, creen que todo se puede ir al traste y necesitan estar ahí en cabeza. Es entonces cuando recurren a «repetir» contenidos de otros. Si no tengo nada que publicar, cojo esto de mi temática y lo pongo yo también. A veces incluso irse por las ramas con cosas que no tienen nada que ver con la temática original puede ser la alternativa elegida. Lo segundo es un auténtico error en la gran mayoría de los casos, lo primero si se hace con mucho cuidado podría ser positivo, pero en la gran mayoría de los casos se acaba cayendo en el copia y pega y eso redunda de nuevo en una imagen negativa.
Y es que ni a los usuarios, ni a los buscadores les acaba de convencer ver contenido duplicado (y en muchos casos tampoco al creador original del contenido). Así pues en esos casos en que se recurre a contenido de terceros para incluirlo en nuestra página conviene ser muy cuidadoso. No nos limitemos a copiar y pegar ese contenido o incluir el enlace a la publicación de forma aislada. Se puede coger un contenido de un tercero y tratar de sacarle partido, rebatir una teoría explicada, comentar algún pro o contra que se haya extraviado, ofrecer una visión desde un punto de vista diferente… las opciones dependerán de las capacidades de cada uno y de las temáticas, pero por favor, evitar que os devoren las prisas y hagáis un copia y pega. Eso solo puede acabar perjudicando vuestra imagen.