Una reciente vulnerabilidad en el reconocido (se calcula que cuenta con más de 7 millones de instalaciones) plugin de WordPress Elementor ha planteado problemas a más de un sitio web. Lo mismo que el reciente incendio de los centros de datos de OVH, que no solo han afectado a sitios webs de tamaño medio o pequeño, sino que incluso grandes servicios se habrían visto afectados. Todo esto nos sirve como recordatorio de que al igual que con los ordenadores o dispositivos que tenemos más cerca, nuestras web requieren de un cierto mantenimiento.
¿Por qué tengo que mantener mi web?
A veces, cuando se le plantea a un cliente que su web necesita mantenimiento se queda extrañado. ¿Pero? ¿Por qué? Se abre un mar de dudas y los profesionales tenemos que intentar hacerle ver que al igual que cualquier otro elemento tecnológico las webs son elementos vivos que requieren de un seguimiento. Y más si cabe, en tanto en cuanto, una web es una parte pública de nuestra empresa/negocio y que está expuesta a cualquiera que pase por ella.
Así pues, si nos preocupamos de la seguridad de, por ejemplo un ordenador que podría estar en una oficina tras una puerta con llave e incluso sin conexión a internet ¿como no preocuparnos de un elemento (nuestra web), que está accesiblemente de forma constante a todo el público?
Un fallo de seguridad puede exponer una base de datos con datos de clientes, o puede acabar redirigiendo a estos a páginas de contenido dudoso o fraudulento y perjudicar nuestra imagen. Así pues, aunque las webs están ahí siempre calladitas, conviene estar pendiente de ellas.
Empezando por las actualizaciones
Los programas de nuestro ordenador, nuestro sistema operativo tienen que actualizarse… ¡son programas!
Pues bien, una web también requiere de actualizaciones (en la gran mayoría de casos). A fin de cuentas las webs son una especie de «programa» que está ejecutándose a través de un servidor (nuestro alojamiento) para ofrecer una respuesta a unos clientes (los usuarios que navegan). Vamos, lo mismo que cualquier aplicación cliente-servidor que pueda usar una empresa a nivel interno, pero llevado al espacio público de la red (y encima lo primero, cada vez está más en esa nube, y en consecuencia, en el espacio público también).
Esas actualizaciones no solo sirven para mejorar o añadir cosas nuevas. También nos permiten corregir problemas de seguridad, algo que teniendo en cuenta el caracter público que tienen debería preocuparnos enormemente. ¿Acaso dejaríais abierta una ventana de vuestro negocio sin que haya nadie presente? Dejar una web sin actualizar, a veces puede ser algo parecido.
Así pues necesitaremos asegurarnos que el gestor de contenidos (CMS por su abreviatura en ingles) que usemos para nuestra web esté convenientemente actualizado. Y si utilizamos plugins de terceros, también tenemos que estar pendientes de su situación. Tener un CMS actualizado, pero usar un plugin que no se actualiza desde hace uno o dos años, puede exponer el resto del sitio web, de la misma forma que pasaría si tenemos un sistema operativo actualizado, pero un software obsoleto. Así pues, ya tenemos un punto importante a considerar en nuestro mantenimiento de la web, las actualizaciones.
Y siguiendo por las copias de seguridad
A veces, por mucho que nos hayamos esforzado, las cosas se van al traste y es entonces cuando llegan las prisas, los apuros y, si no hemos hecho los deberes, los sustos. El reciente caso del ataque al SEPE es una muestra de algo de esto… Porque tenemos que estar preparados para lo peor. Sea como sea, algo ha fallado, nuestra web se ha visto comprometida, se ha caido, está borrada… Es la hora de recuperar la copia de seguridad.
¿Que no la tenéis? Uyuyuy… ahora si que la hemos liado. Toca empezar de cero. Pero como estáis leyendo esto, seguro que no os pasará. Porque ahora ya sabéis que otra de las tareas de mantenimiento de vuestra web de gran importancia es tener una copia de seguridad. Y a poder ser, que esta esté lo más actualizada posible. Implementar un sistema para hacer las copias de seguridad en cualquier oficina es algo que muchas veces ya se tiene en cuenta, ¿pero y que pasa con las webs? Esa cosa que está ahí en la red y que no parece que esté realmente en ninguna parte… y por tanto no necesita copia de seguridad pensarán algun@s.
Pero no es así, las webs también requieren de sus copias de seguridad. Definir una programación para llevarlas a cabo, disponer de los soportes necesarios, verificar que dichas copias son válidas. Tener varias versiones… todo cosas habituales en otros entornos, que también debería aplicarse a una web.
También hay otras muchas tareas invisibles
Links rotos, optimización de imágenes, revisión de etiquetas, vaciados de caches, optimización de parámetros… Las webs tienen muchas tareas que no son tan visibles.
¿A mi que me importa que esa imagen pese 20kb en lugar de 300kb, si yo la veo igual?
Internet es un mundo muy dinámico, y las webs habitan en ese mundo tan cambiante. Así que lo más normal es que necesiten revisar cosas que muchas veces a los que no tienen un conocimiento avanzado pueden pasar desapercibidos, pero que hacen que su funcionamiento mejore o que su seguridad siga manteniéndose en optimas condiciones.
La lista de tareas dependerá en buena medida de cada proyecto, pero siempre están ahí. Tareas invisibles que deben llevarse a cabo para no dejar desatendidas nuestras páginas web. No conviene esperar a tener un susto para meterse de lleno a todas estas tareas, empieza cuanto antes, tu web y tus visitantes te lo agradecerán.