Años atrás nadie tenía lugar a dudas, la solución ofimática por excelencia era Microsoft Office y los de Redmon lo sabían. Solo años después OpenOffice logró hace algo de sombra al Office de Microsoft, aunque la adquisición por parte de Oracle y la escisión en LibreOffice dejó de nuevo al Office el camino bastante despejado. No obstante, los tiempos fueron cambiando y la nube se fue imponiendo poco a poco. Y ni Microsoft Office ni OpenOffice (o LibreOffice) tenían presencia online, allí llegó una pionera Google, decidida a ofrecer una suite ofimática a través de Internet y lo mejor de todo, de forma gratuita (para las empresas ofrecía una versión algo más completa de pago y con algunas opciones adicionales). Aunque al principio a Google le costó asentarse, de forma lenta pero progresiva fue incorporando nuevas opciones a su suite online y la llegada del servicio de almacenamiento en la nube, Google Drive, integrado con su suite acabó por darle el espaldarazo definitivo.
Microsoft había permanecido agazapada, observando como Google lenta pero inexorablemente iba atrayendo a nuevos usuarios. Así que finalmente se decidió a saltar también al sector de las suites ofimáticas Online con su Office Web Apps. Se trataba de toda una suerte de versión online de Microsoft Office (algo más limitada eso si), que se integraba también con su servicio de almacenamiento en la nube (SkyDrive por aquellos tiempos, OneDrive ahora). Aún así Microsoft parece que ha llegado algo tarde, y que al menos en el sector Online, los usuarios prefieren otras alternativas como la ofrecida por Google.
Queda esto patente, en como siguen readaptándo este servicio, que ahora se llama simplemente Office Online. ¿Pero por que no logran atraer a los usuarios? Quizás muchos ni conozcan de su existencia, otros quizás ahora se muestren perezosos a migrar su información de otro servicio como Google Drive a One Drive, otros puedan pensar que no ofrece lo que esperan. La verdad es que la explicación más plausible para el poco éxito que podría cosechar Office Online estaría en la llegada tardía de Microsoft a esta carrera. Y es que al igual que sucede en la vida real que nos cuesta cambiar algunos servicios de compañía por pereza, los que ya estén usando de forma asidua servicios como Google Drive (y por extensión la suite de Google) ahora podrían mostrarse reacios a cambiar nuevamente de servicio. Así pues, seguro que ahora en Microsoft hay más de uno lamentándose de aquellos tiempos en que decían que una suite ofimática Online no tendría futuro….