Así lo decía Jon Jall, director de Linux International en una entrevista, donde dice que el motivo principal por el que Windows y OSX están por delante de Linux, es la falta de juegos importantes en esta última plataforma. Para este, la falta de un catálogo de juegos medianamente competitivo ha sido un pesado lastre que ha impedido que la plataforma ganase en presencia.
Así, pues, la reciente llegada de la plataforma Steam a Linux podría ser el punto y aparte en la existencia de este ya que ahora Linux empezaría a poder disponer de un catalogo de juegos en unas condiciones más similares a las de Windows u OSX. Y es que hasta ahora muchos usuarios de Linux, que querían disfrutar de sus juegos se veían obligados a disponer en sus equipos de un sistema de arranque dual o recurrir a ciertas opciones de emulación, siendo ambas soluciones dos alternativas que hacían poco en favor de Linux.
Sin embargo, ahora se abre la posibilidad de disponer juegos «nativos» que funcionen sin mayores complicaciones, gracias a una plataforma que brinda a los desarrolladores la oportunidad de llegar a estos equipos sin necesidad de plantear desarrollos paralelos con un elevado coste de recursos y un incierto retorno económico.
Así pues, ahora, puede ser el momento en que Linux por fin logre abrirse un hueco y no solo por su gratuidad sino porque demuestre su calidad a todas luces (y que Linux no se trata simplemente de un sistema para tareas simples ofimáticas, sino que es capaz de cubrir todo el espectro de soluciones siempre y cuando los desarrolladores apoyen la plataforma).