!Yo no entré en ninguna página extraña! Y aún así entraron virus…. ¿es esto posible? Pues aunque nos parezca mentira, la realidad es que si. Los cibercriminales pasan mucho tiempo explorando todas las posibilidades y han encontrado un aliado involuntario: «los banners».
Y es que, aunque pueda sorprendernos en 2015, Google desactivo hasta 780 millones de anuncios de lo que se conoce como malvertising. Que no es otra cosa que un anuncio puesto por los cibercriminales a través de una red de anuncios totalmente legal y legítima cuya finalidad no es tan legítima ni legal.
Así pues, los cibercriminales tiene la posibilidad de colarse en los equipos de los usuarios de una forma totalmente silenciosa, pasando absolutamente desapercibidos mientras que los incautos internautas visitan una página web totalmente legítima y teóricamente «fiable».
Los sistemas publicitarios implementan medidas para erradicar este tipo de anuncios, pero no estaría de más que los usuarios extrememos un poco más las medidas de seguridad. Principalmente convendrá tener siempre nuestro equipo convenientemente actualizado, utilizar algún software antivirus que monitorice la actividad de nuestro navegador y también quizás podría ser de utilidad instalar un bloqueador de anuncios.
Esto último es algo sobre lo que se viene debatiendo recientemente, puesto que los bloqueadores de anuncios ponen en jaque una de las principales fuentes de ingresos de muchas páginas web. De ahí que las redes de anunciantes trabajen duro para evitar que este malvertising ponga en jaque sus sistemas, y que en segunda instancia se vean perjudicados los propietarios de las páginas web que se convierten en distribuidores «inconscientes» de todo ese malware.