Que internet es un lugar donde se negocia con los datos, seguro que es algo que ya todos habéis escuchado alguna vez. Pero ¿hasta donde puede llegar esa recopilación de datos?
Haces una búsqueda sobre un tema en concreto y !magia! a partir de ese momento cuando entras en cualquier página empiezas a ver que todos los anuncios son sobre eso que buscabas (especialmente cuando hay un fin «económico» como puede ser un producto o servicio, no cuando buscas información sobre por ejemplo el descubridor de un invento).
Si, internet es, sin lugar a dudas, el punto álgido del análisis de los datos. Cada paso que se da está monitorizado de una u otra forma. Recientemente se ha puesto sobre la mesa como Avast comerciaba con los datos de sus usuarios obteniendo generosas sumas. Algo que viene a sumarse a las noticias que decían que CCleaner (también propiedad de la misma compañía) recopilaba datos de los usuarios. Pero no penséis que se trata de una práctica de unos pocos y de los «malos».
Porque veamos, seguro que muchos hacéis uso de un popular servicio de correo electrónico de esos gratuitos… y ¿acaso pensáis que vuestras bandejas de correo reciben ciertos mensajes de forma fortuita? Y esto es algo que puede llegar a ser bastante inquietante ¿verdad? Pero la realidad es que hemos podido ver como tras auto-enviar un correo con un recordatorio sobre un tema para «revisar una impresora» al día siguiente llegaba un mensaje sobre «ofertas en Impresoras» ¿Coincidencia o recopilación de datos?
El concepto de que cuando un servicio es gratuito, el coste son nuestros datos está cada vez más claro. Es dificil mantener una inmensa maquinaria como la que mueve internet sin que alguien saque beneficios de alguna forma. Es complicado que servicios «tan buenos» puedan ofrecerse de forma totalmente gratis… y si, aunque de una forma más disimulada (escondida tras un montón de términos legales que seguro que casi nadie nos leemos) compañías hacen caja a nuestra costa… nosotros estaremos felices de que no nos cobren por usar sus servicios, pero ellos no son almas caritativas.
No lo olvidéis, casi cada palabra tecleada o movimiento de vuestros ratones está siendo monitorizado y analizado en alguna parte de este mundo virtual que es internet.