Según datos revelados por un estudio, de todos los contenidos creados en Twitter, Facebook y Google+, apenas el 1% tendrían relevancia. Y por tanto prácticamente el 99% pasaría prácticamente desapercibido. Esto no tendría que extrañarnos mucho si nos paramos a pensar un poco en la vorágine de las redes sociales, donde los contenidos casi se entierran los unos a los otros, en un flujo constante, que pocos son capaces de seguir al instante.
También habría que ver todo esto desde otros puntos de vista. Y es que ese 1% suele suponer una cifra nada desdeñable de usuarios, aparte del efecto que pueda tener en otros medios una vez superada la barrera de la red social.Por otra parte, si tenemos en cuenta el principio 90-9-1 que acostumbra a imponerse en internet, ese 1% podría ser una cifra que razonable aunque algo a mejorar. Este principio viene a decir que como norma, un 90% de los usuarios de una comunidad online lee el contenido, el 9% podría interactuar con el y el 1% lo crea.
Por tanto, en las redes sociales aún habría que trabajar para llegar a ese 9% de usuarios que normalmente acostumbra a participar en un contenido. Y es ahí donde deberemos imponer todas las acciones a nuestro alcance para lograr mejorar la efectividad de nuestros contenidos en las redes sociales. No nos asustemos si el impacto no es tan alto como esperabamos, debemos seguir buscando la forma adecuada de mejorarlo, quizás analizando y optimizando las horas de publicación de contenidos. Quizás examinando los contenidos y los títulos que empleamos. No debemos dejar de analizar nuestras publicaciones en las redes sociales y con el tiempo lograremos mejorar nuestro impacto.