A primeros del mes de diciembre, el equipo de desarrollo de Twitter informó que los tweets que contengan URL pasarán a tener una longitud máxima de 118 caracteres en el caso de enlaces con el protocolo HTTP y de 117 caracteres en el caso de enlaces con protocolo HTTPS. ¿El motivo? Pues bien, esta reducción es debida a que los enlaces acortados con el servicio t.co pasarán a tener 22 caracteres (o 23 en el caso de protocolo HTTPS) aumentando en dos con respecto a la situación anterior.
De esta forma, los usuarios tendrán que aprender a condensar aún un poco más sus mensajes dentro de la plataforma de microblogging, y también los desarrolladores tendrán que actualizar sus aplicaciones para que funcionen correctamente. Este cambio tendrá efecto completamente a partir del 20 de febrero de 2013, dando así tiempo a que se adapten las aplicaciones.
¿Será mejor o peor? Pues bien, aunque de mano, habrá quienes crean que esa reducción de dos caracteres en la longitud máxima podría afectar al uso de la red social, esa mayor longitud aplicada a los enlaces, tratará de contribuir a mejorar la seguridad de los enlaces, intentando así, evitar posibles engaños como ya se ha hecho en otras ocasiones.