Microsoft ha presentado durante la conferencia Future Decoded en Bombay una nueva versión de su app de comunicaciones Skype en la plataforma Android llamada Skype Lite. Si bien esta está orientada a un mercado muy específico, el indio, sirve como un ejemplo de como las apps pueden optimizarse para un mejorar el rendimiento de los terminales.
Si pensamos en este mercado nos damos cuenta rápidamente que estamos ante un caso donde la infraestructura móvil no es tan eficiente como en países más desarrollados y algo como disponer de corriente eléctrica no es siempre tan sencillo. Así pues esta nueva versión está orientada en reducir el consumo de datos y de batería.
No estamos ante el primer ejemplo de una app que de repente saca una versión «lite», seguro que no es la primera vez que habéis oido hablar de Facebook Lite. En ese caso estamos en la misma situación, una app más «ligera» que permite consumir menos dato y menos batería y de nuevo en esa ocasión lo hacían pensando en los mercados emergentes.
Pero también se pueden beneficiar otros muchos usuarios… Quienes usen dispositivos más antiguos o tengan tarifas de datos más limitadas seguramente encontrarán en estas versiones lite un gran aliado para poder usar los servicios que quieren sin que eso suponga un auténtico quebradero para sus bolsillos o que se vean sin batería o recursos suficientes en su móvil.
Ahora bien, estas versiones «lite» prescinden de algunas funciones y aditamentos gráficos que a algunos podría suponerles un auténtico «calvario tecnológico». Por otro lado, para los desarrolladores supone un esfuerzo adicional al necesitar mantener dos apps independientes (aunque con un núcleo de servicio común). Pero lo que queda de manifiesto, es que si se quiere acceder a ciertos servicios podría no ser necesario usar apps más sobrecargadas que por otro lado nos obligan a contar con dispositivos más potentes. Una cierta optimización en el desarrollo de apps, podría no estar de más de cara a evitar esa necesidad constante de cambiar de smartphone a que nos lleva el constante proceso de evolución de las apps.
¿Quién no estaría encantado de poder disfrutar de su smartphone un año más, evitándose tener que migrar todo de un dispositivo a otro porque el más antiguo ya no puede ejecutar con soltura las últimas versiones de las apps más utilizadas? Si los desarrolladores optimizasen un poco más sus apps, podríamos encontrarnos ante una menos necesidad de dispositivo potentes… sin embargo las contantes y frenéticas actualizaciones hacen que todo este ecosistema de apps no haga sino consumir más y más recursos. Por eso en medio de esa vorágine se agradece que algunos desarrolladores decidan ofrecer versiones «lite». Ahora bien !que no las limiten a mercados emergentes que hay muchos usuarios en todas partes que pueden querer seguir aprovechando un terminal antiguo para su día a día!