La seguridad de cualquier cuenta de Internet es un punto clave, por eso todos los servicios se esfuerzan por aumentar la seguridad en torno a estas para evitar así intrusiones que puedan poner al alcance de cualquiera la información almacenada en ellas.
Uno de los requisitos cada vez más habituales es el de establecer claves con mayúsculas, minúsculas, símbolos y una cierta longitud, lo cual hace que las contraseñas puedan llegar a ser algo más difíciles de recordar. Para posibles olvidos, los servicios acostumbran a tener un servicio de preguntas de seguridad con el cual el usuario, y tras responder acertadamente a una sería de preguntas que se hicieron en el momento de creación de la cuenta, puede reestablecer sus contraseñas y recuperar por tanto el acceso a la seguridad.
Pues bien, Google ha advertido en un reciente informe sobre seguridad que debemos tener cuidado con dichas preguntas. Y es que los hackers podrían tener, gracias a ellas, ciertas posibilidades de acceder a las cuentas ya que las preguntas de seguridad suelen recurrir a elementos que mediante ingeniería social no supone gran esfuerzo obtener. Un ejemplo muy claro de pregunta de seguridad que es un posible talón de aquiles en la seguridad es ¿cual es el nombre de tu padre? Que a buen seguro muchos usuarios recordarán fácilmente pero esa facilidad también puede ser su perdición, ya que un hacker con malas intenciones no tardaría mucho en reunir la información para contestar a esa misma pregunta.
Como siempre, en esto de la seguridad cuanto más complicado sea para el propio usuario recordar o acceder a la información, más complicado será también para el hacker y por tanto más segura estará nuestra cuenta. Por tanto, más seguridad implica más complicaciones, pero hacer las cosas más sencillas deja las cuentas más expuestas… el dilema de siempre.