Hoy en día, casi todos tenemos el móvil como un recurso fundamental a diario. Pero seguramente el mayor problema que nos encontramos es con la autonomía de batería. ¿Por qué se acaba tan rápido?
Se acerca la mitad de la tarde y de pronto te das cuenta que tu batería esta ya en un nivel realmente bajo, y aún necesitas consultar varias cosas más, hacer alguna que otra llamada y quizás usar el teléfono como GPS para llegar a ese lugar donde habéis quedado para cenar. Te tiras de los pelos pensando, ¿porqué se tiene que estar acabando ahora la batería?
Bien, este es un mal que muchos sufren casi a diario. El móvil tiene en el rendimiento de las baterías uno de los puntos más criticos, y los fabricantes se esfuerzan en lograr que esas baterías rindan cada vez más, aunque aún parece que a veces se quedan cortas.
¿Es cuestión del teléfono?
Muchos rápidamente achacan toda la problemática a la batería o al teléfono. Muchas veces piensan que es culpa de que se trate de un teléfono «anticuado» (eso pese a que pueda tener apenas un año de vida como hemos visto algunas veces) y parte de razón podrían tener. Pero más allá de la parte física (indudablemente todas las baterías tienen una cierta perdida de rendimiento con el paso del tiempo), hay quizás una parte escondida y oculta que no es tan visible.
Por supuesto, el uso que hagamos con el teléfono influye en lo rápido que se gaste la batería. Si tenemos el brillo de nuestra flamante pantalla al máximo, la autonomía se verá notablemente perjudicada. El uso del wifi o las redes de datos influyen también. En principio el consumo de batería con redes de datos es mayor que si usamos solo el wifi. Emplear el GPS es otro de esos elementos que influirá en un mayor consumo de bateria.
El software un gran sumidero para las baterías
Así pues, aunque muchas veces se achaca a la parte física, quizás el principal agente de que las baterías sea otro: el software. Si, como lo escucháis, todas esas APPS, o el propio sistema operativo que gestiona vuestro smartphone tienen también mucha culpa en lo que dure o no la batería.
Y es que cuantas más APPs tengamos ejecutándose, mayor uso del procesador y por tanto mayor consumo del dispositivo. Por supuesto, podríamos pensar que mientras que no hacemos uso directo de las APPs estas no consumen, sin embargo normalmente estas se encuentran en segundo plano consumiendo lentamente (o no tan lentamente) la batería mientras consultan los datos de nuestras redes sociales o el correo.
Entre las 5 APPs que más batería consumen según un estudio tendríamos dos de redes sociales: Facebook y Snapchat, una de mensajería: WhatsApp, otra de video en streaming como es Netflix y cerrando Google Maps. ¿A que os suenan?
Y es que como podéis intuir, todas hacen uso por un lado de las redes de datos o el wifi para acceder a la información, o tener la pantalla encedida como en el caso de Netflix y en el de Google Maps acceder al GPS.
Experimentando
Sin duda, cada usuario y cada dispositivo es un mundo, pero hemos experimentado en algunos dispositivos y queremos reseñar algunas cosas:
- Un teléfono con la línea de datos y el wifi desactivados, gasto apenas un 4% en todo el día. Evidentemente el uso reducido solo a las llamadas de voz tuvo un claro efecto en el rendimiento de batería.
- Un telefono sin apps de redes sociales tuvo un rendimiento de batería de en torno a un 20/30% mejor.
¿Que podemos hacer?
Ajustar el brillo de la pantalla. Muchas veces no necesitaréis tenerlo al máximo y reducirlo ligeramente podría ayudar a extender notablemente la batería.
Desactivar el GPS. Si no hacéis uso habitual de APPs de posicionamiento podéis mantenerlo apagado en todo momento, ganaréis un poco de batería.
Desactivar la Wifi o los Datos cuando no son imprescindibles. Cierto es que esto a muchos podría costarles en el mundo hyperconectado en que vivimos, pero ¿para que queréis la wifi encendida mientras váis por la calle? ¿Estáis en una reunión y no váis a atender el teléfono? Podéis desactivarlo también, no os preocupéis que cuando os volváis a conectar llegarán todos esos mensajes, que por otro lado no ibáis (o no deberíais) a atender porque estabáis en la reunión.