Aunque hoy en día existen muchas más amenazas, la mayoría de usuarios tendemos a quedarnos con el término virus para definir cualquier «software perjudicial» para nuestros equipos. ¿Pero siguen los virus siendo la amenaza más peligrosa para nuestros equipos informáticos?
Que lejos quedan aquellos famosos virus como el barrotes, el ping pong o el viernes 13. Virus, cuya sola mención hacía que los usuarios de equipos informáticos temblasen ante la posibilidad de que alguno de ellos afectase a sus ordenadores. Por supuesto, el desconocimiento general del usuario medio contribuía a que sus efectos fuesen casi catastróficos. ¿Quién hacía de aquella copia de seguridad? ¿Quién sabía reinstalar el sistema operativo? ¿Y como recuperar aquel programa que un amiguete había traido en un disco flexible? En aquella época, los virus parecían tener la capacidad de «destruir» un equipo.
El tiempo iría pasando y la llegada de internet planteó un nuevo escenario a todos los niveles y el de los programas dañinos no sería una excepción. Hasta entonces los desarrolladores de virus, necesitaban encontrar la forma de que se activasen sus «programas» y no solo eso, necesitaban trasladar el virus entre equipos lo cual solía producirse de forma física, es decir cuando un disquete pasaba de un equipo infectado a otro, luego lo mismo con los lápices USB.
Si hacemos una analogía a los virus biológicamente, para que alguien contagie del virus de la gripe a otro, tiene que acercarse a esa otra persona y por alguna vía «transferir» (los disquetes o lápices USB) ese virus. Pero con la nueva autopista digital de internet, empezaron a surgir otras variaciones, los llamados worms (gusanos). Así pues, mientras un virus necesita de una acción (ejecutar un programa, abrir un archivo) y de un dispositivo donde infectar, los gusanos simplemente estaban ahí en las «redes» actuando por si mismos. Y esos gusanos son el médio ideal para llevar otros muchos programas maliciosos, programas que intenten robar claves, que quieran meternos publicidad…. vamos, el malware.
Así llegamos a la actualidad, donde los desarrolladores de software malicioso apenas se dedican a la creación de virus tal y como lo que son. Crean toda clase de malware (y por supuesto gusanos con los que difundir ese malware) que es un negocio mucho más lucrativo. Y aún así seguimos teniendo antivirus, en las noticias nos hablan de virus, virus por aquí, virus por allá…
Realmente el virus informático, tal y como se definía hoy es prácticamente algo marginal. Aún así, de la misma forma que sucede con las enfermedades no podemos bajar la guardia, si se dejan de poner vacunas las enfermedades rebrotan… y seguramente es lo mismo que sucedería con los virus. Mientras tanto, seguiremos usando los Antivirus para protegernos de toda clase de gusanos y malwares… y siempre con un ojo puesto sobre esos virus que están ahí amenazando con regresar por nuestros equipos en cuanto nos descuidemos.
Me encanta tu análisis. Agrega un punto diferente al ampliamente difundido «hay virus por doquier». Y, sin embargo, llamas a no bajar la guardia frente a la amenaza.