IBM se uno el grupo de compañías o expertos que auguran que en el futuro los dispositivos móviles serán uno de los principales objetivos de los creadores de malware. Así lo ha indicado a través de su informe ‘X-Force 2011 Mid-Year Trend and Risk Report’ donde destacan además que las tiendas de aplicaciones son una fuente importante para la propagación de malware (haciendo mención al Android Market de Google y a las tiendas alternativas de aplicaciones para su sistema operativo Android).
Los exploits –pequeños programas que explotan vulnerabilidades, para los sistemas operativos móviles eran 18 en 2009 y serán unos 35 a finales de este año. En cuanto al número de vulnerabilidades conocidas, pasan de 65 a más de 180 en el mismo periodo. Otro problema destacado en el informe relacionado con Android, es que los usuarios se encuentran a expensas de los fabricantes de los terminales a la hora de poder actualizar el sistema y de paso sea poder corregir las vulnerabilidades detectadas. Y no solo los sistemas tienen actualizaciones, sino que los programas pueden tener vulnerabilidades y si en la primera mitad de 2010 se cifraban en un 1% un año después era de un 3% y se espera que a final de 2011 esa cifra se haya triplicado. Por suerte, esas vulnerabilidades de software se concentran en unos pocos creadores de software, de forma que diez compañías son responsables del 34% de las vulnerabilidades. Esta información se ha ofrecido tomando Adnroid como referencia, Apple e iOs por su caracter más cerrado probablemente ofrecen unos niveles inferiores, pero no ha que bajar tampoco la guardia.
Está claro, que los dispositivos móviles van a tener un gran auge en los próximos años y los usuarios deberán extremar la cautela. Como recomendaciones es utilizar siempre software descargado desde sitios confiables, además que dicho software tenga cierto reconocimiento dentro de la comunidad y dicho sea de paso un buen soporte. Usar contraseñas y cifrado, ayudará a preservar la información y no estaría de más utilizar alguna herramienta de protección (que ya las hay) para aumentar un poco más la seguridad. Y es que hay que tener en cuenta que estos teléfonos que hasta hace poco servían para poco más que llamar, ahora son verdaderos puntos de acceso a la información tanto personal como profesional y suponen un importante eslabón en la cadena de seguridad.