Pasito a paso, a Microsoft le toca dar marcha atrás en el tema de las actualizaciones automáticas, que se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla de esta versión de Windows.
Con Windows 10, microsoft pretendía tener un sistema que estuviese siempre actualizado. La seguridad se imponía como principal argumento para que los de Redmon decidiesen la obligatoriedad de las actualizaciones a través de Windows Update.
En la última actualización de Windows se ha incluido una opción que nos permite retrasar al menos durante 7 días las actualizaciones del equipo. Pero esto no parece suficiente a los usuarios, que ven como a veces las actualizaciones llevan a bloqueos de equipos o errores.
Windows 10 también vino acompañado de un movimiento dentro de Microsoft por el cual los betatester de Windows desaparecían casi por completo en favor de la telemetría de Windows 10 y el programa Insider. Dos opciones que se han demostrado insuficientes para evitar que los errores acaben por llegar a los usuarios finales.
Llegan noticias de que en la primera gran actualización de Windows para el próximo 2020 ofrecerá en Windows Update un botón donde encontraremos las actualizaciones «opcionales». De esta forma se separarán las opciones de seguridad (que seguirán siendo obligatorias) de las que se consideran opcionales como serían actualizaciones de controladores, actualizaciones de características o de calidad.
Esto incluye aquellas actualizaciones que no son de seguridad como por ejemplo: actualizaciones de controladores, actualizaciones de calidad, y actualizaciones de características. Es decir, en lugar de que Windows Update te informe de que hay actualizaciones
De esta forma recuperaremos parte del control que se perdió tras la llegada de Windows 10 en este terreno.