Cuando algunos se lanzan al mundo de los negocios online para ofrecer algún servicio o producto, a veces no son conscientes de la necesidad de tener en cuenta algunos factores que difieren en su desarrollo con sus equivalentes en el mundo tradicional. Uno de esos elementos clave en el mundo online, que no siempre se vigila adecuadamente es la conversión.
¿Que es la conversión?
Sería el resultado de dividir el número de visitantes que realizan una acción entre el número total de visitantes. Con este valor podríamos medir la conversión por ejemplo de compras, pero también de acceso a una determinada página de nuestro sitio web.
Sin lugar a dudas, en la mayor parte de ocasiones lo que nos interese es medir lo primero, la compra de un producto o contratación de un servicio, pero las herramientas de analítica nos permiten establecer numerosos puntos de control de conversiones y eso nos permitirá controlar diferentes aspectos con los que tratar de mejorar la «eficiencia» de nuestra web.
¿Como podemos usar la conversión?
Podríamos por ejemplo realizar una prueba cambiando algún elemento del diseño para ver si logramos hacer que nuestros visitantes hagan más clicks en un determinado enlace (por ejemplo cambiando el color del resaltado, o el tamaño) y de esa manera tener un mejor criterio a la hora de decidir cual es la mejor opción.
Podríamos establecer medidas para comprobar la conversión según la procedencia del tráfico, con la intención de ver donde debemos centrar nuestros esfuerzos de marketing.
Lo que está claro, es que para nosotros será de vital importancia realizar un seguimiento de la conversión de diferentes acciones en nuestro sitio web, así pues desde este momento, quienes todavía no tengáis implementada alguna métrica de conversión, ya estáis tardando mucho en acudir a vuestra herramienta de analítica para determinarla.
¿Tenemos una buena tasa de conversión?
Ya sabemos que es la conversión, como medirla y hemos establecido una serie de métricas de conversión en nuestra herramienta. La pregunta ahora es: ¿esa tasa de conversión que reflejan los datos, es una buena tasa de conversión? Evidentemente cuanto más alta sea la tasa de conversión, mejor será el resultado, es decir que mayor cantidad de acciones estaremos logrando.
Pero cuando acudamos a nuestras herramientas nos encontraremos con datos que se alejan (en la mayoría de los casos) del doble dígito. ¿Significa eso que tenemos una tasa de conversión baja? Más bien no… debemos tener bien claro que en esto de internet, hay un mercado «muy grande» y el tráfico que llega a nuestra web no siempre es tráfico cualificado (es decir interesado en nuestro sitio web, sino que han caido ahí por casualidad y resultas de las búsquedas). Eso redundará en unas tasas de conversión más bien bajas, que como regla general se situarán en el 3% para el tráfico orgánico y en el 8% para el tráfico SEM (el de pago via anuncios). Por supuesto, estas dos cifras son unos valores medios sacados de estudios, que podrán variar enormemente de un caso a otro.
Con esto ya claro, podremos valorar la situación real de la conversión en nuestro sitio web, esperamos que os haya gustado y os sea de utilidad.