Cuando uno lleva tiempo desarrollando webs seguramente esté más que acostumbrado a, por norma, incluir el código css y scripts en archivos enlazados. De esta forma uno tiende a estructurar más el contenido y sobre todo a no repetir código muchas veces pudiendo hacer llamadas a esos archivos desde cualquier página.
Ahora bien, si seguimos los criterios de optimización de una página web nos encontramos con una sugerencia que es la de «minimiza el número de peticiones http» que choca de frente con este criterio de «estructurar» el código javascript o las hojas de estilo en archivos externos a los que posteriormente enlazamos. Entonces ¿embebemos el código en la página web? ¿si o no?
Bien, aquí la respuesta va a depender del sitio web en concreto. Cuando se trata de micrositios donde tenemos muy pocas páginas web podría ser mucho más recomendable embeber el contenido dentro de las propias páginas, ya que de esa forma estaremos minimizando el número de peticiones y por otra parte ese tamaño adicional que supone incluir cierta parte del código no perjudicará el rendimiento. Por supuesto, este no es el caso más habitual, ya que si tenemos muchas páginas el ahorro de tener el código de forma externa compensará con creces al perjuicio de tener que realizar la petición http correspondiente, y más si tenemos en cuenta la posibilidad de cachear el contenido para que el navegador pueda almacenar ese código externo y no tener que volver a solicitarlo al servidor. Pero conviene saber que en casos puntuales como el que explicábamos de los micrositios, puede ser mejor incluir todo el código.