Gingerbread va perdiendo terreno… ¿esta cerca el fin de la fragmentación de Android?

logo-androidLa fragmentación sigue siendo un talón de Aquiles para Android. Y es que si bien, los usuarios de iOs están en un porcentaje muy alto actualizados con la última versión del sistema, en el caso de Android las cosas parecen ser algo más complicadas. Quizás Google se equivocó al principio con el formato para lanzar las actualizaciones, ya que dependían de la intervención de los fabricantes para este proceso, lo cual ha hecho, que en la actualidad, y más de dos años después, Gingerbread (o sea Android 2.3) siga siendo la versión de Android más instalada en los dispositivos.

Pero Google hace tiempo que se hizo consciente de este problema y ha estado trabajando para lograr que los usuarios se vayan actualizando a las versiones más modernas de su sistema operativo. Y parece que lentamente lo logra, porque si bien Gingerbread aún sigue representando la mayor cuota con un 45,6%, sus sucesores Ice Cream Sandwich y Jelly Bean de forma conjunta ya representan un 42,6% de todos los dispositivos Android.

Sin duda aún estamos lejos de la situación ideal, pero es de esperar que en un futuro el mercado Android evolucione más rápidamente a las versiones más actualizadas. Al menos, eso pretende Google.

Ice Cream Sandwich supera el 20% de cuota, pero la fragmentación sigue siendo un lastre

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La fragmentación es casi sin lugar a dudas el talón de Aquiles de Android. Pero ¿que es eso de la fragmentación? Bien, de forma muy resumida, Android ha ido sacando diferentes versiones de su sistema operativo, pero los dispositivos tienen dificultades para ir actualizándose a la última versión del sistema operativo. De hecho, a fecha de hoy, la versión más instalada de Android es Gingerbread (o sea Android 2.3) que está en algo más de 57% mientras que las dos últimas versiones del sistema operativo Ice Cream Sandwich y Jelly Bean en conjunto superan apenas el 22% (aunque en el caso de la última encarnación Jelly Bean, instalada por ahora solo en el Nexus 7 de Google, solo cuenta con un 1,2%).

Aunque podría parecer una cifra relativamente pequeña la que representan las últimas versiones de Android, la verdad es que en los últimos meses el crecimiento de estas ha subido considerablemente mejorando tanto por la llegada de nuevos dispositivos como por una actualización de los más antiguos. Es más, este último aspecto es el que supone un mayor hándicap para la actualización de los dispositivos a la última versión, porque si bien en iOs la actualización es algo casi inmediato y sin mayores complicaciones, en la plataforma Android, los distintos fabricantes de los terminales intervienen en el proceso ralentizandolo en gran medida. No obstante, parece que últimamente Google está presionando más a los fabricantes para que aceleren las actualizaciones de sus terminales.

Aún así, esta no será la solución definitiva, quizás Android 5.0 que ya está gestándose podría suponer un cambio en este proceso de actualización. Con el tiempo veremos que resulta de todo esto. Por último si queréis ver el informe de los desarrolladores sobre las versiones instaladas de Android, podéis hacerlo desde este enlace.