Desde que llegase Windows XP el escritorio empezó a ofrecer cada vez más opciones de personalización. Sin embargo, a veces algunas cosas no quedan como debieran, tal es el caso de los iconos del escritorio que a veces quedan con ese molesto recuadro en torno al texto del icono que se corresponde con el color de fondo establecido en las opciones de personalización del escritorio. Y decimos molesto, porque cuando uno pone un fondo de escritorio propio no le suele gustar que queden esos recuadros en torno a los textos estropeando el resultado final. Pues bien, vamos a indicaros en unos simples pasos como resolver este «inconveniente».
Lo primero de todo, hacemos click con el botón derecho sobre el icono de Mi PC en el escritorio (o en el menú de Inicio según lo tengamos, y si no apareciese en ninguno de estos dos lugares, nos vamos a Panel de Control > Sistema) y damos a propiedades.
Se nos abrirá la ventana de propiedades de sistema y nos vamos a la pestaña de «Opciones Avanzadas». Allí veremos una opción que pone Rendimiento, pues bien hacemos click en el botón de configuración.
Tenemos ahora la ventana con opciones de rendimiento, pues bien, buscaremos la opción «Usar sombra en los nombres de los iconos en el Escritorio» y la activamos.
Con estos sencillos pasos, deberíamos haber solucionado el problema y deberíamos tener de nuevo nuestros iconos con el aspecto deseado, con los textos sin remarcar.