Actualizarse, actualizarse…. eso es lo que oimos todos los días, que tenemos que tener nuestro sistema actualizado. Pues bien, mucho cuidado porque a veces puede causarnos algún que otro dolor de cabeza.En el mundo tecnológico hay quienes sostienen que tenemos que mantener nuestros dispositivos siempre actualizados, que tenemos que actualizar todos y cada uno de los programas a la última versión… porque es mejor y más seguro.
Pues bien, mucho ojo con esto, si bien está claro que mantener el equipo convenientemente actualizado es importante, tenemos que ser cuidadosos porque esas actualizaciones independientemente de que corrijan ciertos problemas también pueden generar otros, y también en algunos casos nos podemos encontrar con que ciertas opciones que teníamos en versiones anteriores han desaparecido (a pesar que a nosotros nos venían muy bien).
Todo esto viene a raíz de un caso de unos clientes que se han encontrado con unos problemas con una página web de la administración pública, la cual dejaba de estar accesible desde la última versión de Google Chrome. También, este artículo parte de una experiencia personal reciente, donde al intentar renovar un certificado digital en la web de la FNMT observaba como solo ofrecían compatibilidad con Internet Explorer y Firefox; y al intentar realizar el proceso con el segundo me encontraba con la imposibilidad de completarlo tampoco por tener la última versión de Firefox instalada (y teniendo que recurrir al vetusto y desactualizado Internet Explorer 11, !increible pero cierto!).
Son dos ejemplos con los que cualquiera se podría encontrar, y todo ello por el simple hecho de tener la última (y supuestamente mejor) versión de los navegadores. Porque cada vez más, se impone la tónica de imponer los servicios de actualizaciones automáticas para garantizar la «seguridad» de los usuarios, pero eso no cuenta con los posibles conflictos que se pueden generar en el proceso de actualización.
Porque veamos a ver, ¿como deshabilitamos las actualizaciones automáticas en Google Chrome? Si señoras y señores, aunque paséis un buen rato rebuscando en las opciones de este navegador, no encontraréis una que os permita tomar el control sobre la posibilidad de instalar o no las actualizaciones, Google tiene decidido que tenéis que tener la última versión y en cuanto pueda os la instalará aunque vosotros ni os enteréis. Por supuesto recurrir al Firewall es una opción para evitar esa actualización automática, pero ¿como se hace? Eso no está al alcance de todos. Así que los usuarios normales, se encontrarían con un problema insalvable, lo cual unido a que por ejemplo Google no ofrece un servicio de descargas de versiones anteriores haría que una gestión con la administración de pronto fuese un auténtico calvario. Y por supuesto se estarían preguntando ¿que ha pasado si no he tocado nada?
Windows 10 y OSX son cada vez más partidarios de ofrecer actualizaciones más automatizadas en aras de garantizar su seguridad. Muchos son los usuarios que han visto como de pronto sus sistemas se actualizaban tras recibir un mensaje complicado de desentrañar si lo que no quieres es actualizar (si.. al pulsar Intentar esta noche no le estabas diciendo al Mac que te volviese a preguntar, sino que si el ordenador se encendía la descarga se instalase).
Cada vez tenemos más cosas dependientes de internet y en este bucle de constantes actualizaciones y cambios, es complicado encontrar un sistema 100% estable que sea compatible, porque a veces el problema está porque no tenemos X versión que soporta X función, pero otras como habéis podido leer, nos encontramos con que X función que antes si funcionaba en la versión X-1 ahora no funciona. !Menudo cacao!