SEO, posicionamiento, buscadores, son términos que seguro que a cualquiera que ha lanzado su proyecto online le suenan. Los buscadores nos confieren una buena parte del tráfico que llega a nuestra web, y por tanto necesitamos “llevarnos bien” con ellos de forma que aparezcamos bien posicionados (en los primeros puestos de sus resultados). Para ello, seguimos una serie de criterios de optimización, que teóricamente nos permiten alcanzar ese objetivo de aparecer bien posicionados en los resultados de los buscadores.
¿Qué criterios son los que se deben seguir? Bueno, no es este el objeto de este artículo, pues hay muchos de hecho, esto del posicionamiento se considera casi una ciencia. Ahora bien, debemos saber que hay una serie de “señales” que Google (hablaremos de Google por ser el “Gran buscador”) considera de cara a posicionar las páginas.
Y para resolver todo esto hay una serie de algoritmos que son los que ofrecen el resultado final ante una búsqueda. Se trata de máquinas, siguiendo esos “pasos” para simplemente determinar las posiciones… Al menos eso era así, porque se acerca una nueva era en el SEO.
La inteligencia artificial toma forma en RankBrain
Y es que desde hace tiempo la gran preocupación de Google es conseguir que los resultados de su buscador sean lo más útiles posibles. Lo que interesa a los usuarios es lo que interesa a Google. Y si Google quiere conseguir de verdad que esos usuarios consigan lo que desean, debe estar lo más cerca posible de ellos, lo cual se pretende lograr con la inteligencia artificial.
RankBrain es el nombre que recibe el algoritmo de Google basado en un sistema de inteligencia artificial y que según se ha ido desvelando ya supone la tercera fuente para los resultados del buscador (y se estima que acabe convirtiéndose en la primera fuente de los resultados de Google).
RankBrain se ha demostrado muy útil cuando las búsquedas son frases menos concretas y de mayor longitud. Se demuestra capaz de devolver resultados más allá de esos “artificiales” resultados que se obtenían con los demás mecanismos que Google cuenta en su haber.
¿Me influye esto de cara al SEO de mi página web?
Pues es posible. Si has usado técnicas un poco menos naturales de cara a optimizar el posicionamiento de tu página web, está claro que el auge de RankBrain podría acabar por pasarte factura. Pero si tu posicionamiento se ha centrado en tratar de desarrollar contenido de calidad, es menos probable que te veas afectado negativamente por la mayor presencia de RankBrain.
Y es que si pensamos en alguna de las recomendaciones habituales de cara a optimizar SEO, veríamos que por ejemplo eso de tratar de “repetir” un determinado término (o términos, es decir aquello que consideramos como KeyWords) ya no sigue el mismo camino con la llegada de RankBrain. Y es que este sistema sería capaz de encontrar términos relacionados semánticamente, sin que fuese necesario repetir exactamente el mismo término para favorecer el posicionamiento de cara a dicho término. De esta forma, se podrá hacer una redacción de los contenidos mucho más natural, y es que a veces, no lo olvidéis todos tendemos a recordar eso de la densidad de palabras y tratamos de meter de vez en cuando alguna palabra un poco a calzador.
En conclusión
RankBrain trata de hacer más “humano” a Google y por tanto, la máxima de que lo que importa verdaderamente es la calidad de los contenidos sigue manteniéndose. No nos podemos olvidar (al menos de momento) de otros aspectos, pero siempre será fundamental que desarrollemos contenidos que sean de calidad para nuestros visitantes, y por tanto, también lo serán para Google.