Quizás haya quienes aún no hayan oido hablar de Windows Blue, pero este nombre no esconde sino la que será la siguiente encarnación del sistema operativo de Microsoft. Esta nueva revisión supondrá un cambio importante en varios aspectos. Por un lado, el kernel (o el núcleo para los menos versados en esta terminología) de este sistema operativo pasará a la versión del Kernel NT 6.3 (frente al 6.2 de Windows 8), pero por otro también se incluirá la versión 11 del archiconocido navegador Internet Explorer. Esto acompañado de un más que posible cambio en el sistema de actualizaciones, donde se pasará a emplear un método más propio de otros dispositivos, con actualizaciones más continuadas (según se especula en periodos anuales). De esta forma el modelo de Windows tal y como lo conocemos cambia significativamente. Por supuesto, se espera que además se siga mejorando en estabilidad y seguridad, pero aún tendremos que esperar algún tiempo hasta que llegue Windows Blue (aunque quizás no mucho, pues se espera a finales de este año).