La noticia saltó de un blog a otro como la espuma. Facebook se hacía con WhatsApp por la friolera de 16.000 millones de dólares. Muy por encima de lo que pago Google por Motorola o lo que pagase Microsoft por Skype. La poderosa red social adquiría por esa cifra la compañía de la popular App que ha permitido que muchos se adentren en el mundo de los Smartphones, al tiempo que convulsionó el mercado de la mensajería móvil.
De esta forma, la red social de los 1.000 millones de usuarios, adquiere un servicio del cual hacen uso más de 400 millones de usuarios y creciendo (aún a pesar de la competencia de otros servicios). Ahora bien, todos se preguntan en que resultará todo esto.
Por un lado, Facebook tiene su herramienta: Facebook Messenger, que sería la competencia directa de WhatsApp y que a buen seguro pronto deje de tener sentido (de la misma forma que sucedió con Skype y Messenger en el caso de Microsoft, donde al final Messenger acabo quedando relegado por la nueva adquisición). Por otro está el devenir del servicio propiamente. Según las primeras declaraciones, su funcionamiento seguirá la misma línea actual, manteniéndose por ahora al margen de la inclusión de publicidad. Sin embargo, no todos creen que esto sea así eternamente y que finalmente WhatsApp acabe sucumbiendo a la necesidad de Facebook de generar ingresos (algo similar a lo que sucede con Instagram).
Sin duda, ha sido una noticia de gran relevancia y el mundo tecnológico no permanece al margen de este movimiento.