Ambas compañías que tiempo atrás fueran dos de los grandes pesos pesados del sector móvil, ahora se encuentran en horas bajas intentando sobrevivir en un mercado que ha sido prácticamente engullido por iOs de Apple y Android de Google. En medio de esta situación, las dos compañías se encontrabas enzarzadas en un conflicto judicial por unas patentes (otro más de los muchos conflictos por patentes de este año 2012). Como dice el refrán, «a perro flaco todo son pulgas» y las dos compañías parecen haberse dado cuenta que en su situación actual, seguir con el enfrentamiento judicial no podía sino perjudicarles.
Así, finalmente RIM y Nokia han enterrado el hacha de guerra y han dado por concluido el juicio con un acuerdo económico. Así pues, RIM deberá hacer pago de una suma que no ha sido detallada y de esta forma quedará todo zanjado. Al menos así parece que las dos compañías podrán centrarse en tratar de recuperar su lugar dentro del sector móvil y no estar preocupados por temas legales que puedan debilitarles en ese intento.