Hoy en día prácticamente todos disponemos de tarifas de datos que nos permiten evitar tener que recurrir a redes wifi de acceso público. Sin embargo, siempre podemos encontrarnos en ciertas situaciones donde tengamos que recurrir a ellas. ¿Es una práctica segura?
Conectarse a una red pública debería ser algo que hagamos con cierta cautela. Y de primeras, la respuesta a si es una práctica segura, sería un no. Pero ¿por qué? Al estar conectados a una red wifi pública, puede haber otras personas conectadas, y quizás entre todas las personas conectadas haya alguna con ganas de buscarnos las cosquillas.
Cuando un hacker se conecta a una red wifi, podría intentar explotar la seguridad de la misma y tratar de hacer un filtrado del tráfico de dicha red. De esta forma, todas las peticiones que no estén cifradas entre nuestro dispositivo y el router que gestione dicha red wifi podrían ser sujeto de una «inspección» no autorizada.
En el caso de comunicaciones cifradas, podemos estar más tranquilos, puesto que el hacker tendrá ya más quebraderos de cabeza para intentar descifrar dichas comunicaciones. Y si tenemos en cuenta que cada día el número de sitios web que utilizan el protocolo seguro (el https que sirve para ver el candadito en el navegador) hace que esos posibles fisgones lo tengan más complicado.
Aún así debemos seguir siendo cautos. Y si la necesidad nos lleva a estar conectados a una de estas redes… mejor cuidarnos mucho de que aplicaciones acceden a la conexión y que contenido comparten. Quizás alguna aplicación en segundo plano pueda ponernos en entredicho si no ejecuta todas las conexiones siguiendo protcolos seguros que encripten las comunicaciones.
También podemos añadir una capa extra, empleando una conexión VPN al acceder a dicha wifi. Esto crea una especie de «tunel» de conexión haciendo que la comunicación se encripte. En el caso de estar usando navegadores, Opera o Firefox por ejemplo incorporan opciones para realizar un acceso con VPN relativamente al alcance de cualquiera. En el caso de Firefox tendremos que crear una cuenta pero luego configurar la VPN en el navegador es sencillo. Con el navegador Opera es también muy sencillo y no tenemos que crear cuenta ninguna.
Por supuesto, siempre debe reinar la cautela, y no debemos recurrir a cualquier red wifi para realizar las tareas más comprometidas (por ejemplo acceso a bancos, a datos de trabajo importantes o incluso el correo) siempre que no sea imprescindible. Navegar por ocio o consultar una información más trivial no debería ser una preocupación… Quizás esa red wifi pública no sea tal, sino que alguien ha podido suplantar el nombre y actua como falso punto de acceso, y si no nos hemos cuidado un poco, podríamos encontrarnos en sus manos en un momento.