Por si con un escándalo no fuese bastante, en Lenovo están ahora de nuevo en el punto de mira porque según parece sus ordenadores seguirían instalando malware en sus ordenadores. Así pues tras el escándalo de Superfish que permitía lanzar anuncios a los usuarios, ahora Lenovo instala un bloatware que permite a Lenovo la instalación de Software, supuestamente para mejorar el rendimiento del equipo, incluso aunque los usuarios reinstalen el sistema.
Lo más peculiar es que en este caso, este malware se ejecutaba directamente desde la BIOS, por lo que ni siquiera una instalación limpia permitiría evitar sus efectos. Y no debemos descuidarnos porque podrían ser utilizados por terceros para fines aún más dañinos.
Desde Lenovo han lanzado rápidamente un comunicado, indicando que su intención era «ayudar a entender como los clientes utilizan sus productos» y aseguran que no se recogía información de estos. Y además, han lanzado un parche de seguridad con la recomendación por parte de la empresa de actualizar el firmware de la BIOS para que se desactive esta opción.