Hace algunos días, Tami Reller, responsable de Windows dentro de Microsoft reveló que tras haberse cumplido seis meses desde el lanzamiento de Windows 8, se habrían vendido 100 millones de licencias. De esta forma estaríamos hablando de unas cifras de penetración similares a las que habría tenido previamente Windows 7.
Pero, ¿significa esto que hay 100 millones de equipos que funcionen bajo el nuevo y flamante sistema operativo de Microsoft? La realidad parece que no hay tantos equipos ejecutando esta versión, ya que se está hablando de «licencias vendidas» lo cual no implica necesariamente que el equipo que lleve una licencia de Windows 8 ejecute necesariamente dicha versión. Por ejemplo se dan casos de equipos donde conviven licencias de ambas versiones de Windows y la que se está ejecutando es Windows 7.
Y además, en todos los medios trasciende la información de que las ventas de PC están en descenso, por lo que parece difícil entender que el crecimiento de Windows no se vea afectado por dicho descenso. Es más, según los datos de algunas compañías como es el caso de NetMarketShare, sitúan el número de máquinas que utilizan Windows 8 en cifras bastante más modestas, superando los 58 millones de máquinas, aunque lejos de los 100 millones que anuncia Microsoft. Esto, supondría algo menos de 10 millones de unidades funcionando con Windows 8 cada mes, menos de la mitad de las que puso en funcionamiento en su momento Windows 7.