Y parece que, aunque lentamente, podría estar consiguiéndolo.
Lo cierto es que en los últimos tiempos, la gran difusión de Android ha convertido a la plataforma en uno de los principales objetivos de los desarrolladores de malware, lo cual evidentemente no es visto con buenos ojos por parte de la compañía de Mountain View.
Según el informe de seguridad de 2015, habrían logrado que el 70% de los dispositivos tengan una versión con soporte de seguridad. Es decir, que el afamado problema de la fragmentación podría estar cada vez más superado, aunque un 30% de dispositivos todavía podrían estar expuestos. Ahora bien, esta referencia no detalla si se trata de usuarios finales, sino que se trata de cifras sobre el soporte que ofrecen de cara a los fabricantes, y luego estos son los responsables de hacer llegar las citadas actualizaciones a los usuarios finales, así pues el dato debería cogerse un poco con «pinzas».
Lo que si es un dato más fiable, es que la tasa de infección de aquellos dispositivos que podrían tener apps potencialmente dañonas habría caído al 0,5% (situándose esa cifra en el 0,15% cuando se trata de dispositivos que solo instalas apps desde Google Play).
Google sigue trabajando para mejorar la seguridad de su sistema operativo Android y eso siempre será una buena noticia para los usuarios.