Parece que finalmente los esfuerzos que ha realizado Microsoft han empezado a dar sus frutos y la Windows 8 Store ha superado las 20.000 apps. Hay quienes podrían pensar que esta cifra no es nada comparado con las cifras de la Play Store o la App Store que rondan las 700.000, no obstante, habría que pensar en cual es el objetivo real de la Windows 8 Store y con que debería comprarse.
Porque, a fin de cuentas, y aunque Windows 8 se ha lanzado muy enfocado a los dispositivos táctiles como son las tablets, Windows 8 también se utiliza en equipos convencionales, por lo que podría parecer más lógico hacer la comparativa con la Mac App Store de Apple en lugar de con la App Store (en el caso de Android no habría comparativa pensando que Android estaría enfocada a tablets y smartphones y no a PCs o portátiles).
Y en este caso, a Microsoft no le van tan mal y es que la Windows 8 Store estaría bastante por encime de la Mac App Store, que tiene cerca de 13.000 apps. Así pues en este sentido, Microsoft habría logrado ponerse en relativamente poco tiempo a la cabeza, algo que sin duda era de esperar, debido al amplio ecosistema y el mucho tiempo que Windows lleva a sus espaldas. Además, cabe reseñar el rápido crecimiento que está experimentando porque en apenas un mes habría pasado de las casi 13.000 apps hasta superar las 20.000, con una media aproximada de 400 apps diarias.
Ahora bien ¿es oro todo lo que reluce? No debemos olvidar y ya lo hemos dicho muchas veces, que no solo hay que preocuparse de la cantidad, sino de la calidad, además algunos expertos creen que Windows 8 aún carece de algunas importantes aplicaciones que hoy en día prácticamente cualquier usuario esperaría encontrar en su equipo, así pues aún tienen que hacer un mayor esfuerzo para acabar de convencer a todos los desarrolladores de que su nueva plataforma es fundamental para ellos.
Un último dato a tener en cuenta es que de las 20.000 apps, casi el 90% son gratuitas. Sin duda este aspecto atraerá a mucho público, pero los desarrolladores deben tener claro que también están ante una plataforma que les permita monetizar sus desarrollos, porque en caso contrario, al final los perjudicados serán los usuarios, ya que si un desarrollador no ve opciones de obtener su beneficio podría acabar por abandonar la plataforma.