Si bien, las distribuciones Linux cada vez hacen más sencilla la instalación de aplicaciones mediante sistemas como el Centro de Software Ubuntu a veces podemos encontrarnos con la necesidad de instalar alguna aplicación que no se encuentra disponible mediante estos sistemas y deberemos recurrir a otros sistemas más «artesanales».
En las distribuciones basadas en Debian, como es el caso de Ubuntu, el gestor de paquetes con el cual podremos instalar esos programas en nuestro ordenador responde al comando dpkg. Si escribís en una ventana de terminal man dpkg obtendréis toda la ayuda referente a este comando. Para ello, primeramente deberemos descargarnos los paquetes .deb que necesitaremos para instalar nuestra aplicación. Algunas aplicaciones requieren de varios paquetes para su correcto funcionamiento, incluso alguno correspondientes a otras aplicaciones, por lo que se hace necesario asegurarse de disponer de todos los paquetes para poder hacer la instalación correctamente. La forma más sencilla y habitual de usar este comando sería como sigue: dpkg -i nombre_paquete.deb (o si tenemos varios paquetes y queremos instalarlos todos de una sola vez dpkg -i *.deb, suponiendo por supuesto que están todos juntos en el mismo directorio). Del resto se ocupa el gestor de paquetes, para ello sigue los siguientes pasos:
- Extraer los ficheros de control del nuevo paquete.
- Si hay una versión del mismo paquete instalada en nuestro sistema se ejecuta un script de pre-eliminación de ese paquete antiguo.
- En caso que existiese el paquete se ejecuta el script de pre-instalación.
- Se desempaquetan los nuevos ficheros y se hace una copia de seguridad de los anteriores por si hay algún fallo durante el proceso.
- Si existía otra versión del paquete anterior, se ejecuta el script post-eliminación.
- Finalmente se configura el nuevo paquete.
En caso de no haber ningún fallo tendremos los nuevos paquetes correctamente instalados en nuestro sistema y ya tendremos nuestra aplicación instalada.