Cuidado con lo que hacéis con vuestros discos duros viejos

El sector de la tecnología está en constante evolución. Esa evolución constante se traduce en que los usuarios domésticos están envueltos constantemente en una carrera por actualizar sus equipos para disponer siempre de dispositivos más rápidos y modernos. Con ello, los equipos antiguos van quedando en un segundo plano, porque nuestro portátil ya no es tan rápido, o nuestro disco duro externo se nos ha quedado pequeño.

Y con todos esos dispositivos que van quedando relegados a un segundo plano se suele quedar algo muy valioso y que muchas veces pasamos por alto: los datos que almacenaban.

Porque, si; ese ordenador viejo que tenía Windows XP y que ya no usas seguramente siga teniendo todas las fotos que copiastes a un disco USB y ahora ves en tu flamante nuevo portátil. O ese disco duro externo, sigue guardando todo lo que contenía «por si acaso».

Así de pronto, igual un día decides darselo a un primo o a un amigo que quiere cacharrear con un ordenador… y ahí se van tus datos. Algunos quizás se den cuenta y puedan borrar todo, mandarlo a la papelera de reciclaje y luego vaciarla (aún así igual se olvidan de eliminar la configuración del cliente de correo electrónico o su historial). Otros un poco más precavidos podrían darse cuenta de que antes de entregar ese ordenador convendría «Formatearlo» así seguro que no se puede recuperar nada.

Pues bien, existen métodos que los expertos (o usuarios un poco avezados) pueden utilizar aún a pesar de estas medidas sencillas. Así pues debemos tener extremo cuidado con el destino que damos a esos dispositivos donde almacenamos información. Si el destino es la basura, podemos seguir algunos de los consejos que se ofrece en este artículo sobre como destruir un disco duro definitivamente. Si por contra, el dispositivo de almacenamiento tendrá una segunda vida deberemos realizar algo más que un formateado.

Según el gobierno de Estados Unidos, lo mínimo que debería hacerse es formatear el dispositivo al menos siete veces. Con eso estaremos garantizando que la información que se pueda recuperar sea mínima o nula. Por supuesto, nada de formateo rápido, formateo normal si queremos que tenga alguna utilidad. También podría ser útil recurrir a alguna herramienta de software como My Disk Wipper para complementar esos formateos. Y otra opción es intercalar ese proceso de formateado con escrituras de datos no relevantes. Es decir, que podríamos coger y llenar al máximo nuestro disco duro con datos que no sean privados (por ejemplo copiando múltiples veces una misma película, y es que siempre es muy efectivo utilizar archivos de cierto tamaño) para así contribuir a «sobreescribir» nuestra información, y si al final hay algo que se pueda recuperar que sea eso que hemos copiado que no nos importa que se pueda ver.

Por supuesto, en IGESTWeb tratamos con máximo cuidado la información y por tanto siempre recomendamos a nuestros clientes que cualquier dispositivo pase por nuestras manos para proceder a un borrado seguro antes de darle un segundo uso o desecharlo definitivamente. Si tu tienes algún dispositivo de almacenamiento que quieras borrar de forma segura no dudes en consultarnos.