Hoy en día las redes sociales están de moda. Todo el mundo quiere estar en ellas, se abren perfiles sin tener una planificación previa de lo que se hará, sino es con la única idea de «hay que estar en las redes sociales». Todo esto está suponiendo que se estén llevando a cabo una serie de prácticas, en torno a estas que no aportan nada sino un gasto de tiempo y esfuerzo, que posiblemente sean en vano. Así pues vamos a decir algunas cosas que no deben hacerse (porque consejos con que hacer ya hay muchos) cuando usamos Facebook para intentar promocionar nuestra empresa, servicio o web.
No hay que centrar todos los esfuerzos en conseguir el mayor número de fans posibles. Como en todo en esta vida, lo mejor es crecer pero no sin control, conviene ir creando una base de seguidores estable y a los cuales podamos dedicar el debido tiempo para lograr fidelizarlos. Si simplemente crecemos a base de lograr seguidores indiscriminadamente, probablemente no estemos dedicandoles el debido tiempo y eso a la larga puede suponer más problemas que ventajas. Así pues la prioridad es seguidores si, pero atendidos.
Cuando usamos Facebook, es fácil tender a usar el muro como si fuese el timeline de Twitter o la página de inicio de nuestro blog o página. Debemos tener en cuenta que cada canal de comunicación es distinto y eso implica usarlo de forma diferente.
Si queremos establecer una buena promoción de nuestro perfil, debemos cuidar el aspecto publicitario. A veces no bastará con enviar mensajes a nuestros amigos, y una campaña publicitaria adecuada puede contribuir enormemente al crecimiento de nuestra red de contactos.
No debemos descuidar los demás canales, especialmente la página web. A fin de cuentas, el principal objetivo de las páginas de Facebook es generar tráfico hacia nuestro sitio web, o sea que no son nuestro fin, sino el medio. Además, nunca se sabe que sucederá en el futuro y si bien ahora mismo las redes sociales son una fuente importante de tráfico en un futuro podría cambiar, y si hemos depositado nuestros esfuerzos sobre estas podríamos encontrarnos con que no tenemos «gran cosa» que ofrecer y tendremos que trabajar el doble para recuperar el sitio.