Según las circunstancias, podríamos encontrarnos con que queremos que nuestro gran aliado Google (si ese que tanto tráfico nos aporta) deje de mostrar una URL en sus listados de resultados. Nos ponemos manos a la obra, y nos encontramos con que algo que podría parecer sencillo se vuelve casi una quimera.
La eliminación de URLs de Google es una labor que a veces se antoja demasiado más complicada de lo que parece, y es que parece que nunca hay forma de eliminar definitivamente esas URLs que siempre parecen acabar reapareciendo. ¿Pero porqué? ¿Acaso no hay forma de eliminar una URL de la gigantesca telaraña tejida por los robots de Google?
Bien, vamos por pasos, lo primero es ver que métodos podemos seguir para eliminar una URL de los resultados de Google. Lo más inmediato que uno pensaría es que al eliminar la página y generar el correspondiente error 404 para el buscador debería ser suficiente. También hay quienes deciden emplear redirecciones temporales 301, de forma que el buscador sea redirigido a una página de temática similar al menos. También esta la opción de bloquear la página a través del archivo Robots.txt o incluso utilizar la metaetiqueta canonical.
Ahí tenemos varias opciones que podemos hacer directamente sobre el código de nuestra página y todas parece que podrían servir para lo que nos planteamos. Pero mejor aún, también existe la herramienta Google Search Console, donde se nos ofrece una opción para eliminar URLs, que por supuesto todos pensamos que sería la opción cuasi-definitiva. ¿no?
Pues bien, al final nos encontraremos que, incluso combinando estos diferentes métodos nuestras URLs no acaban por desaparecer. De hecho, el método que nos ofrece Google ya nos lo advierte:
Elimina temporalmente tus URL de los resultados de búsqueda.
Todos estos métodos se antojan soluciones temporales, porque no lo olvidéis, los robots siguen indexando y si hay enlaces que lleven a esa URL al final, alguno acabará por encontrándola y volver a indexarla.
¿Es entonces imposible?
No es imposible… hay una forma. Como hemos dicho, la clave está en que la URL no se vuelva a indexar, razón que al final hace que vuelva a reaparecer. Y eso ¿como lo conseguimos?
Hay una etiqueta meta que en la actualidad no se usa con mucha frecuencia, pero que será la clave para lograr eliminar esa URL de Google, esa es la etiqueta noindex.
<meta name=»robots» content=»noindex»>
Esta meta-etiqueta quizás olvidada por muchos, sirve para eso exactamente para decirle a Google que no hay que indexar esa página. Y si la utilizamos en combinación con la eliminación de la URL en Google Search Console e incluso alguna de las otras opciones que comentabamos, seguro que conseguiremos hacer que esta vez si, de una vez por todas, desaparezca la URL de Google.
Y ahora bien, ¿porqué querríamos eliminar una URL de Google? Bueno, eso ya sería arena de otro costal y quizás algún día podamos escribir sobre ello.