Las baterías han sido siempre uno de los puntos débiles de los portátiles. Y es que con el paso del tiempo, la capacidad de toda batería se ve comprometida y paulatinamente esta se va reduciendo hasta hacer que el uso de la batería pueda convertirse en algo testimonial. Actualmente, una batería normal comenzaría a ver su capacidad degradada a partir del año y medio de uso, quedando fuera de la garantía del fabricante (que solo la cubre durante los seis primeros meses de vida de la batería). Sin embargo, los avances en materia de baterías (en gran parte impulsado por el desarrollo de estas para los coches), empiezan a trasladarse también al mercado de los portátiles. Y es que compañías como Leyden Energy han entrado con fuerza en el sector de las baterías para portátiles, con un producto que aseguran ofrecerá una vida útil mucho mayor que las actuales baterias. Además, estas no se degradarían en tres años, que son los mismos que ofrecen como garantía. Sin lugar a duda una interesante incursión en un mercado que debería de revitalizarse con productos de calidad como estos, que permitan mejorar las capacidades de los portátiles (y de paso recuperar algo de terreno ante los tablets).