La clave: mejorar la conversión web

En el mundo de Internet la gran mayoría de los negocios se centran en un objetivo que no es otro que el de atraer tráfico a sus correspondientes páginas web. La razón que los expertos arguyen para centrarse en la atracción de tráfico es que en el mundo online la tasa de conversión (es decir que un visitante se convierta en cliente) es muy baja de en torno al 3% de media.

Tráfico webSin embargo, si pensamos en un negocio físico, pensar en tasas de conversión del 3% supondría el cierre inmediato. Cierto es que en el mundo online, al tener unos costes mucho más reducidos se puede soportar vivir con unas tasas de conversión tan bajas, pero ¿acaso no se están matando moscas a cañonazos? No sería mucho más rentable centrarse en lograr tasas de conversión más elevadas.

Así pues, en lugar de centrarse únicamente en la atracción de tráfico a las webs (que tampoco es malo) deberíamos dedicar un cierto esfuerzo a mejorar ese porcentaje de conversión en nuestra página. Recomendar productos destacados, usar sugerencias basadas en la información de nuestros usuarios y otra serie de estrategias deben aplicarse con el fin de alcanzar ese objetivo de mejorar la conversión web y así lograr unos mejores resultados.

¿Sabes si tienes una buena conversión en tu sitio web?

Estadísticas de tráfico de Google+ por ChitikaCuando algunos se lanzan al mundo de los negocios online para ofrecer algún servicio o producto, a veces no son conscientes de la necesidad de tener en cuenta algunos factores que difieren en su desarrollo  con sus equivalentes en el mundo tradicional. Uno de esos elementos clave en el mundo online, que no siempre se vigila adecuadamente es la conversión.

¿Que es la conversión?

Sería el resultado de dividir el número de visitantes que realizan una acción entre el número total de visitantes. Con este valor podríamos medir la conversión por ejemplo de compras, pero también de acceso a una determinada página de nuestro sitio web.

Sin lugar a dudas, en la mayor parte de ocasiones lo que nos interese es medir lo primero, la compra de un producto o contratación de un servicio, pero las herramientas de analítica nos permiten establecer numerosos puntos de control de conversiones y eso nos permitirá controlar diferentes aspectos con los que tratar de mejorar la «eficiencia» de nuestra web.

¿Como podemos usar la conversión?

Podríamos por ejemplo realizar una prueba cambiando algún elemento del diseño para ver si logramos hacer que nuestros visitantes hagan más clicks en un determinado enlace (por ejemplo cambiando el color del resaltado, o el tamaño) y de esa manera tener un mejor criterio a la hora de decidir cual es la mejor opción.

Podríamos establecer medidas para comprobar la conversión según la procedencia del tráfico, con la intención de ver donde debemos centrar nuestros esfuerzos de marketing.

Lo que está claro, es que para nosotros será de vital importancia realizar un seguimiento de la conversión de diferentes acciones en nuestro sitio web, así pues desde este momento, quienes todavía no tengáis implementada alguna métrica de conversión, ya estáis tardando mucho en acudir a vuestra herramienta de analítica para determinarla.

¿Tenemos una buena tasa de conversión?

Ya sabemos que es la conversión, como medirla y hemos establecido una serie de métricas de conversión en nuestra herramienta. La pregunta ahora es: ¿esa tasa de conversión que reflejan los datos, es una buena tasa de conversión? Evidentemente cuanto más alta sea la tasa de conversión, mejor será el resultado, es decir que mayor cantidad de acciones estaremos logrando.

Pero cuando acudamos a nuestras herramientas nos encontraremos con datos que se alejan (en la mayoría de los casos) del doble dígito.  ¿Significa eso que tenemos una tasa de conversión baja? Más bien no… debemos tener bien claro que en esto de internet, hay un mercado «muy grande» y el tráfico que llega a nuestra web no siempre es tráfico cualificado (es decir interesado en nuestro sitio web, sino que han caido ahí por casualidad y resultas de las búsquedas). Eso redundará en unas tasas de conversión más bien bajas, que como regla general se situarán en el 3% para el tráfico orgánico y en el 8% para el tráfico SEM (el de pago via anuncios). Por supuesto, estas dos cifras son unos valores medios sacados de estudios, que podrán variar enormemente de un caso a otro.

Con esto ya claro, podremos valorar la situación real de la conversión en nuestro sitio web, esperamos que os haya gustado y os sea de utilidad.

Factores para potenciar la conversión en tu sitio web

Visitas, visitas y más visitas… algunos están obsesionados con ver como el número de visitas de su sitio web crecen sin parar ¿pero para que queremos todas esas visitas? Evidentemente cuando tenemos un sitio web, tenemos un objetivo, vender, ofrecer una información, lograr una suscripción… lo que sea. Y si tenemos muchas visitas pero no logramos que esos visitantes alcancen el objetivo que pretendíamos ¿de que nos sirven? De nada, así pues la moraleja es clara: las visitas son importantes pero más lo es la conversión.

¿Conversión? Que es esa palabreja

¿Convertir, transformar…? en lo que a nosotros respecta la conversión, es algo tan sencillo como que un visitante cumpla un objetivo que nos hayamos planteado. Y cuando hablamos de objetivo podemos estar refiriéndonos a cosas tan variadas como: apuntarse a un newsletter, bajarse una guía, acceder a una determinada página de nuestro sitio web, o lo que a muchos más importa: realizar una compra.

Así pues la conversión es nuestra gran aliada y es nuestro objetivo, tratar de alcanzar la máxima conversión de nuestras visitas. Seamos claros, más vale un sitio web con unas pocas visitas, pero con una alta tasa de conversión que un sitio web con muchas visitas y una baja tasa de conversión. Por supuesto, lo ideal sería tener muchas visitas y además una alta tasa de conversión, y ese debe ser nuestro objetivo principal, pero las cosas no son tan fáciles como parecen.

Potenciar la conversión

Así pues, cuando ya tenemos claro que lo que nos interesa por encima de todo es potenciar la conversión de nuestras visitas (si si, es cierto, no podemos olvidarnos de atraer tráfico, porque un 100% de conversión de 0 visitas no sirve para nada, lo sabemos), debemos pensar que cosas pueden favorecer esa conversión, que aspectos de nuestra web tenemos que pulir para que un visitante haga aquello que pretendíamos y no acabe por marcharse sin realizar esa compra o apuntarse a nuestra newsletter.

Así pues, vamos a exponer algunos puntos clave que deberéis cuidar en vuestro sitio web:

  1. Necesitas transmitir confianza. Internet todavía despierta recelo a la hora de realizar operaciones como compras entre muchos usuarios, así pues deberemos tratar de ofrecer la máxima confianza para lograr que estos acepten finalmente realizar esa compra que tanto ansiamos. Es fácil trasladar esto a la vida real, si alguien ve un negocio cualquiera y no le ofrece confianza, será muy receloso a dejar su tarjeta de crédito o su dinero. En internet también nos sucederá eso, con lo cual tenemos que ofrecer todas las «garantias» a nuestro visitante. Debemos tratar de ofrecer pagos mediante pasarelas seguras (https), mostrar logos por ejemplo de Paypal o de sitios de confianza también ayudará, tener claras vias de contacto como un teléfono también puede mejorar la confianza de nuestros visitantes.
  2. Pon las cosas fáciles. Aunque es algo evidente, no siempre se cumple y muchas veces los usuarios simplemente son incapaces de completar nuestros objetivos porque no saben como. Un botón escondido, un texto que no se entiende, … errores como esos pueden llevar a un abandono de la web. En este sentido debemos tener en cuenta que hoy en día el acceso a internet se realiza desde muchos tipos de dispositivos diferentes no solo desde un ordenador co unas características muy concretas, sino que tenemos que ser capaces de adaptar nuestro sitio web a muchos tipos de dispositivos, navegadores, resoluciones… en definitiva, necesitamos hacer que sea una página web adaptable.
  3. Tu visitante no quiere perder el tiempo. Hay una extendida manía por pedir tantos datos casi como si estuviesemos solicitando una hipoteca o presentando un escrito a la administración. En internet las cosas son mucho más dinámicas y por tanto, aunque estemos tentados a solicitar mucha información para completar nuestra base de datos con ellos, debemos ser muy concretos y solicitar solo los estrictamente necesarios. ¿Queremos ofrecer un newsletter? El email basta. ¿Ofrecemos un curso online? Un nombre y un medio de contacto como el email para informar de la forma de acceso deberían bastar.
  4. Di la verdad en todo momento. ¿Cuantas veces os ha sucedido que veíais un producto a un precio X y cuando vas a realizar la compra te encuentras con que vale X+Y? Aún hoy hay muchos sitios que son muy opacos en sus políticas para mostrar precios, ocultan gastos como los de envío o el IVA, y esa sorpresa negativa hace que en muchos casos los posibles compradores acaben por salir del proceso de compra desencantados. También debes tener cuidado con temas como plazos de entrega y disponibilidades, no hay nada peor que ofrecer la posibilidad de comprar un producto y cuando se ha iniciado el proceso de compra salga un aviso de «Lo sentimos este producto no está disponible temporalmente».

Si cuidas estos aspectos estarás trabajando en la buena linea de cara a mejorar la conversión de tu sitio web.

La conversión… ese gran objetivo en cualquier proyecto online

Tenemos un sitio web de lo más bonito. Tenemos un catálogo de producto increíble. Tenemos unos precios escandalosos. Lo que ofrecemos es lo más novedoso. Tenemos muchas visitas. Y aún a pesar de todo esto, parece que el contador de compras no se mueve, o al menos no tan rápido como nos gustaría. ¿Que sucede? Sin duda, este es el gran temor de muchos proyectos online, el no lograr conversiones.

Es decir, que cuando hablamos de conversiones, estamos hablando de visitantes que se acaban convirtiendo en clientes. Que contratan un servicio o adquieren un producto que ofertamos en nuestra web. Este es el santo grial de cualquier proyecto online. Para saber la razón por la cual no logramos convertir, es necesario realizar un correcto seguimiento de las visitas que recibimos, lo cual nos ofrecerá un feedback que nos permitirá ir depurando el sitio web de cara a lograr una mayor tasa de conversión.

Así pues, de esa manera podemos ir analizando si un cambio en un título, en una imagen, un color, contribuyen a una mejor conversión o no de nuestras visitas. Pero si no implementamos un sistema de analítica y estudiamos los resultados nunca podremos hacerlo, perdiendo así la noción de porque no logramos esas conversiones. El proceso de optimización para maximizar las conversiones, requerirá de tiempo, pero sin duda, a largo plazo merecerá la pena y nos permitirá lograr que finalmente nuestros objetivos se logren de una forma mucho más eficiente.

Cuando crees un formulario para tu web, no pidas demasiados datos

Los formularios son el punto de captación de datos que toda web puede presentar a sus usuarios, sin duda todo un dulce para los propietarios de las webs siempre ávidos por obtener la información de sus visitantes. Esto a veces se traduce en un cierto «ansia» por absorver cuanto más mejor, cual vampiros absorviendo la sangre de sus víctimas, los propietarios de las webs a veces tratan de sonsacar a sus visitantes todos los datos que les es posible, presentando para ello formularios que a veces parecen interminables.

O al menos eso intentan, porque la realidad es otra. Y es que al final los visitantes cuando se encuentran ante un formulario de grandes dimensiones, un formulario donde además hay un montón de campos obligatorios, lo más probable es que acabe por desistir y abandonar. Nadie quiere dar mucha información, se busca algo que sea lo más inmediato posible. Así pues, estamos ante la disyuntiva, por un lado del propietario de la web, que quiere recabar información y por otro del visitante que no quiere soltarla, al menos así como así.

Cuando estamos ante un formulario de registro, lo ideal es simplificar al máximo, en ese momento el visitante aun puede estar ligeramente «inseguro» aún no tiene una total confianza en nosotros como para granjearnos cierta información, así pues, porque no pensar en el visitante, y limitarnos a que este de la información básica para poder entrar, posiblemente un email y una contraseña. Ya llegará el momento de que nuestro visitante, que ya se ha convertido en «cliente» nos ceda más datos. Podría plantearse una estrategia escalonada para que este suministre la información que necesitamos, pero sin  saturarle pidiendole datos.

Así pues si estáis creando vuestro sitio web y tenéis la necesidad de incluir un formulario donde solicitar datos a vuestros visitantes, recordarlo, pensar primero en ellos y pedir solo la información realmente necesaria, os lo agradecerán y no perderéis visitantes por culpa de un formulario mal planteado.

¿Es capaz de atraer el títular de tu página? Toma unos sencillos consejos

Cuando estamos creando un sitio web, nos preocupamos (o deberíamos hacerlo) de que los titulares de nuestros contenidos contribuyan al posicionamiento de nuestra página, a veces quizás demasiado. Vamos, que deberíamos tener claro, que si bien, es importante permitir que los buscadores tengan la información que requieren para un mejor posicionamiento, no podemos olvidarnos, que al otro lado lo que hay son personas. Así pues, aunque un titular de una página web pueda estar convenientemente optimizado para los buscadores, a veces puede hacer que los usuarios se vean confundidos y quizás no logremos captar su atención (que es lo que a fin de cuentas nos interesa?

Así pues, ¿que podemos hacer para que el titular de nuestros contenidos logre atraer al visitante y que no acabe por marcharse a otra parte? Vamos a dejaros unos sencillos consejos que quizás os ayuden:

  1. Ese titular debe mostrar un beneficio para el visitante, no debemos centrarnos en vanagloriarnos de nuestras fortalezas, sino en ver como estas pueden aportarle algo al visitante.
  2. Escribe un titular que despierte la curiosidad de tu visitante, si no despiertas su curiosidad no lograrás que continúe leyendo el resto del contenido, así pues habrás perdido tu oportunidad.
  3. Lo que ofrezca debe parecer fácil y rápido de aplicar. Hoy en día, el mundo es demasiado frenético y si algo de entrada no parece muy complicado de abordar es más fácil que consigamos atraer al visitante, luego habrá tiempo de profundizar en el contenido si realmente hay un interés por su parte, ahí tendrás la posibilidad de poner cierto valor añadido.
  4. Y por último, escribe un titular creible. No ofrezcas el oro y el moro con la única intención de atraer a los visitantes si luego no eres capaz de ofrecer lo que estás anunciando. Hoy en día además, hay mucha gente que trata de aprovecharse de los más incautos, por lo que cada vez más, la gente es muy suspicaz, así pues si ofreces algo poco creible, seguramente no lograrás atraer de la misma forma que si ofreces algo más asequible.

Estos son solo algunas sugerencias de como escribir unos titulares adecuados para vuestros contenidos, el objetivo está claro, lograr que nuestros visitantes pasen del titular y continúen leyendo el resto del contenido y seguramente contribuir a una mejor conversión de las visitas que recibimos.